El Festival de cómic de Vitoria, Crash Cómic, nació con el objetivo de aportar algo diferente al panorama actual de festivales de cómic: desde el primero, el del 2003, se apostó por desplegar un festival desde una perspectiva cultural y contemporánea. Con ese propósito nos alejamos del concurrido sendero ferial por el que transitan el resto de los festivales que se organizan en España. Porque entendemos que el cómic es un producto cultural, similar, en ese sentido, al teatro, al cine, o a las artes plásticas. Un arte en el que sus valores reales están muy por encima de su reconocimiento social. Para contrarrestar esta realidad consideramos imprescindible la existencia de eventos como Crash. Éste, dentro de sus posibilidades, quiere servir para apuntalar y reforzar la débil estructura del sector. Y es que es esencial, por una parte, atraer la mirada de espectador hacia este medio, y por otra, es necesario construir puentes hacia otros medios no tan lejanos, sacando así al cómic de la “trinchera marginal” en la que muchas veces parece estar recluido.
Y nos basamos en otro tipo de eventos para construir Crash, que intentaba ser un evento mestizo, como mestizo es el propio cómic. Crash quiere así que el cómic llegue a ocupar el lugar que le corresponde: un espacio situado entre otros medios, desde donde poder beber y aportar algo a todos ellos: una encrucijada en movimiento.
Las ediciones anuales del Festival Crash Cómic (2003-2007) organizadas por la pivotaron sobre un núcleo temático que cambiaba cada año.
Crash comic 03 trató las relaciones existentes entre los dibujantes actuales y los de la “escuela Bruguera” de nuestra niñez. El resultado de este primer Festival tuvo muy buena acogida dentro del sector de cómic: la crítica especializada nos trató bien, se nos invitó a presentar nuestro evento en el Festival de Cómic de Getxo cediéndonos un stand para ello, y una prestigiosa editorial -Astiberri- nos editó el libro Los hijos de Pulgarcito que se presentó en el Festival más reputado de España -el de Barcelona- y fue distribuido por librerías de toda España (Fnac, Abac…) Fue el primer libro que abordó el “asunto Bruguera”[2] Después de éste otros editores publicarán varios títulos más, y una exposición en el CCBB (La factoría Bruguera) tomará a Los hijos del Pulgarcito como principal punto de referencia.
En 2004 pusimos en marcha un intercambio cultural con la ciudad de Buenos Aires: dibujantes argentinos vinieron a Vitoria para mostrar sus trabajos, y, dibujantes vascos y españoles, viajaron hasta la capital argentina con el mismo propósito. Dario Adanti, Lucas Nine y Pablo Sapia se reunieron en Gasteiz y expusieron junto a Liniers, Esteban Podeti y Diego Parés en Espacio Zuloa y la sala Dato. Una mesa redonda moderada por Borja Crespo bajo el tema “Un medio en crisis en un país en crisis”, un cómic realizado en vivo y “in situ” por los visitantes argentinos, y una entrevista en directo al dibujante de la revista El jueves Darío Adanti, en la que los asistentes pudieron degustar la galleta Crash -realizada especialmente para esta ocasión- mientras se tomaban un café, completaron el programa de este atractivo evento relacionado con la historieta. Dos dibujantes argentinos más (Martín Favelis y Sergio Kern) se sumaron a estas propuestas para hablar en la capital vasca de la situación del cómic argentino.
En 2005 Crash realizó una revisión del cómic realizado en Álava en las tres últimas décadas. Crash cómic 05, pretendió documentar toda la realidad de publicaciones, comercios, exposiciones, autores, premios, editoriales y demás protagonistas de la cultura del cómic alavesa para reunir información que pudiera resultar útil tanto al investigador o periodista como al simple lector. En el espacio Zuloa se inauguró la exposición La ciudad del comic: un repaso a algunas de las muchas revistas y libros de historietas publicados en Vitoria-Gasteiz en los últimos veinticinco años. También se presentó en el la mediateca del Centro Cultural Montehermoso un archivo online sobre historietistas alaveses.
En 2006 esta revisión se extendió a todo el País Vasco. Se realizó un cartel y una tarjeta con el lema Lea cómic. Se encargó de ello el dibujante vasco Santiago Orúe. Este material fue difundido por bibliotecas, museos y salas de exposiciones de Euskadi. Tuvo lugar una exposición en la sala Zuloa que invitaba al público a realizar un recorrido por el cómic vasco de los últimos 30 años [El cómic vasco: 30 años, 30 autores]. Se editó un libro de 200 páginas que recogía todos los contenidos gráficos y escritos generados durante el Crash 06: 30 x 30. dimensiones de nuestra historieta (1976-2006). Elegir treinta firmas, tantas como años, no significaba, comentaba el encargado de los contenidos del libro, Juan Manuel Díaz de Guereñu, que aspirásemos a representar cada uno de éstos por un autor. Al contrario, se trataba de reunir, en este cónclave de autores de historieta del País Vasco y Navarra, ejemplos o muestras de las muy diversas maneras de practicar la creación de cómics entre nosotros; se trataba de desplegar, en suma, algunas dimensiones de nuestra historieta.
También se realizaron una serie de actividades nocturnas enfocadas al público juvenil: una proyección de películas relacionadas con el cómic, colaboración con asociaciones dedicadas al manga… Se convocó también el primer concurso de Cómic Crash Cómic.
Las ediciones de Crash, por lo tanto, pivotaron sobre un núcleo temático que cambiaba cada año.
En la edición de 2007 analizamos el cómic desde una perspectiva de género femenino, arrojando una mirada historiográfica sobre el papel desarrollado por las mujeres creadoras en las narrativas del medio, y en este contexto, en el Centro Cultural Montehermoso organizamos una serie de mesas redondas con mujeres de distintas generaciones y procedencias dispares que trabajan en el territorio del cómic nacional e internacional. Parciticiparon Raquel Alzate (País Vasco), Sandra V (España), Viviane Alary (Francia) y Chantal Montelier (Francia)
Se realizó un nuevo cartel Lea comic realizado por Raquel Alzate y se organizó una nueva edición del Concurso Crash Cómic. Se acogió también en el espacio Zuloa la exposición Mujeres creadoras en el cómic organizada por la Comisión de Cultura de COGAM y financiada por el Vicerrectorado de la Universidad Complutense de Madrid, que recoge la obra de 15 autoras internacionales.
Pero el formato de festival encorsetaba la línea de actividades a desarrollar. Por esa razón Crash se reinventó en 2008, creando un marco más flexible que permitiera desarrollar actividades de promoción de la historieta durante el último trimestre del año sin estar sujetos a una temática específica. Y así Crash abandonó el formato de Festival durante casi un década y se vistió de píldora: Atiza apostó por las Píldoras Crash: eventos, actividades, sobre el ámbito de la historieta que se programaban durante todo el año, siendo flexibles y abiertos a la colaboración con otros colectivos e instituciones. La asociación dedicada a la historieta desarrolló bajo ese dúctil formato múltiples y ambiciosos proyectos relacionados con el cómic. Como la exposición y revista Hartos de arte, la muestras y publicaciones: Vitoria, ciudad del cómic –que viajó a Angulema-, Cómics acordonados, Green Capital en clave de cómic, publicaciones como los cuatro monográficos de autores vascos Comic Euskolabel o la revista Hazañas pacíficas, varias guías didácticas para la realización de cómics, y diversos talleres y cursos.
Desde 2017, Crash Cómic -fundamentalmente con el apoyo de la Fundación Vital y del Ayuntamiento de Álava -con la complicidad de Zas Kultur y del Diario de Noticias de Álava- se ha convertido en una cita anual ya consolidada, manteniendo el Concurso Crash Cómic, el cartel Lee Cómic y una serie de exposiciones y talleres.